Bajo el título “Gastronomía: Nueva ´Versión´”, el titular de la empresa Maxirest, especializada en desarrollo de soluciones informáticas para negocios gastronómicos, se refirió a las herramientas y propuestas orientadas a la reinvención del negocio: “El habitó se modificó, podríamos atrevernos a impulsar hoy algunos cambios culturales”.

El licenciado en ciencias de la computación, Aldo Pecile, pasó por el Ciclo de Encuentros de FEHGRA, desarrollado a través del Departamento de Capacitación y Formación Profesional, con una disertación sobre herramientas, tecnología y consejos para adaptar la industria gastronómica durante y post pandemia. Creada en 1991, Maxirest trabaja exclusivamente en el desarrollo de soluciones informáticas para gastronomía, y tiene más de 16.000 clientes nacionales e internacionales.

En este marco, se refirió a la oportunidad del empresario gastronómico de reinventarse y adaptar su negocio, aprovechando la nueva normalidad. Habló del comensal digital; del delivery y los marketplaces, plataformas de comercio electrónico; del marketing tradicional y del digital; y de las tendencias y los cambios culturales.

Canales Propios y Marketplace

Aldo Pecile se refirió al nuevo comensal, que se adaptó a la coyuntura con COVID-19 y adoptó modalidades como el delivery, el take away, las mesas al aire libre, o el salón del restaurantes reducido en plazas por el distanciamiento social obligatorio.

“Con este panorama, nos tenemos que concentrar para tomar decisiones. De nuestro sistema de Analytics vemos la evolución del ticket promedio de ventas por delivery y take away de locales que operaban con esta modalidad antes de la pandemia. Observamos que hoy ambas modalidades tienen casi la misma magnitud”. El ticket promedio en delivery no creció mucho, pero si el del take away, que se incrementó el 63%”.

Se refirió al desarrollo del delivery a través de canales propios, como son el teléfono, el whatsapp, las redes sociales o el site; o de los marketplace, que son plataformas de comercio electrónico: “Hay que aprovechar ambos canales, considerar los pro y los contra”. Explicó que los canales propios permiten organizar descuentos y promociones, fomentan el take away, mientras que trae aparejado enfrentar el desafío del reparto. Por su parte, los marketplace resuelven la logística, son fuertes en publicidad, tienen mayor cobertura geográfica, proponen pago electrónico y le ofrecen facilidad al comensal. La contracara para el empresario gastronómico son los costos por el servicio y que no ofrece el dato del cliente.

La estrategia de conversión significa aprovechar los marketplace, con la oportunidad de fidelizar al cliente que acerca al establecimiento. Indicó: “Para impulsar el canal propio hay que poner en marcha el marketing tradicional, llegando al cliente con un packaging, donde podemos incluir cupones de descuentos para próximas compras, o el upselling solamente implementado para canales propios, y la fidelización, por ejemplo, enviando cupones que ofrezcan beneficios y descuentos”.

Con respecto a las herramientas de marketing digital, dijo: “Invertir en publicidad en este canal es muy económico. A modo de ejemplo, si se invierten $200 por día pueden alcanzar hasta 4700 displays aproximadamente. Y por otro lado es importante aprovechar las herramientas de posicionamiento de Google, que se llama SEO, con bajo presupuesto se puede lograr un buen posicionamiento en buscadores. El whatsapp, que es una herramienta maravillosa y gratuita, tiene listas de difusión para envío de propuestas o recordatorios. Otra posibilidad es que se suscriban en la modalidad de whatsapp Business, que ofrece herramientas para facilitar la atención, conectar de forma instantánea con los clientes, almacenar respuestas automáticas, enviar archivos”.

La herramientas de gastronomía digital, que existen hace mucho y hoy cobran relevancia, incluyen la reserva digital, que permite tener el dato y conocer al cliente. De esta forma es posible impulsar ventas, estar en contacto los 7 días durante las 24 hs., enviar recordatorios o facilitar cancelaciones, establecer descuentos y promociones en franjas horarios menos concurridas.

El Menú y la Mesa digital

Gracias a la necesidad de los protocolos a partir de la pandemia, se impone el menú digital, que evita todo contacto físico; baja los costos de inversión en impresión de menús; ofrece actualización automática de platos y precios; es dinámico, es decir, se puede destacar, reubicar, agregar, sacar o actualizar platos y precios constantemente, en forma automática y a costo cero; es omnicanal, se puede difundir gratuita y cómodamente por redes o por whastapp: “Hoy está recomendado y casi exigido. Es bueno tener en claro el amplio beneficio que ofrece”, dijo Aldo Pecile.

La mesa digital, a través del QR, propone ver el menú, llamar al mozo, ordenar platos, ver la cuenta, pagar y contestar encuestas: “Todas estas herramientas permiten que el cliente se registre, la identificación es casi inmediata entre plataformas, y permite hacer acciones de fidelización”.

Otras de las recomendaciones del protocolo oficial por la pandemia es la implementación de herramientas de cobranza digital, con pago contactless (sin contacto), que permite agilidad, ofrece un mejor servicio, logra mayor aforo -hay que atender más rápido porque tenemos menos mesas disponibles-, y hay integración, es decir, la confirmación del pago la recibe el software de facturación.

Tendencias

Aldo Pecile se refirió a los negocios emergentes, con el Take a Restaurante, donde un integrante del staff se encarga de llevar el pedido al comensal y ofrecerle en su casa la experiencia que se vive en el establecimiento; o los food shop, combinación de take away y fastfood, con productos preelaborados a disposición del cliente.

Dijo que las tendencias pueden generar un cambio cultural o poner en mesa de debate ideas innovadoras, que aparecen hoy impulsadas por la coyuntura de la pandemia, como por ejemplo “precios inteligentes”, que promueven ventas en lapsos de menor concurrencia. También se refirió a la implementación de las reservas, y la posibilidad que ofrecen de impulsar los pedidos anticipados, que mejoran la planificación; o el cobro anticipado, metodología que se impone con los marketplaces y se podría posicionar en el restaurante; o la permanencia limitada en la mesa: “el comensal tiene que entender que, con salones limitados o mesas reducidas, el hábito cambió, podríamos atrevernos hoy a impulsar este cambio cultural. Este método era común en el exterior, antes de la pandemia”.

A modo de cierre, dijo que la mayor oportunidad que atraviesa la industria gastronómica es alimentar a la población de forma diferente: “La necesidad de adatarse, tanto gastronómicos como comensales, es el único camino para volver a consumir, disfrutar y compartir momentos en estos establecimientos de experiencia única y encuentro por excelencia. Esperamos que lo aportado sirva para atravesar esta crisis y salgamos adelante”.