Italia posee a la mayoría de sus regiones en «zona amarilla» de riesgo epidemiológico. Empezó a fines del mes pasado una salida gradual y parcial de las restricciones más duras contra el coronavirus, que incluyó una apertura de bares y restaurantes que tengan mesas en el exterior, incluso para la cena.

Con 17 de sus 20 regiones en la categoría de «zona amarilla» de riesgo epidemiológico y solo tres en la de «zona naranja», Italia arrancó el lunes una semana que será de suma importancia para la posible flexibilización de las medidas dispuestas para frenar la propagación del coronavirus, como el toque de queda nocturno.

Italia había comenzado a fines de abril una salida gradual y parcial de las restricciones más duras contra el coronavirus, que incluyó una apertura de bares y restaurantes que tengan mesas en el exterior, incluso para cenar.

Aunque según el cronograma dispuesto por el Gobierno del primer ministro Mario Draghi, recién el 1 de junio se permitirá que los locales gastronómicos abran sus puertas en espacios cerrados, aunque solo al mediodía.

El país europeo espera también poner en práctica antes de fines de mes un pase sanitario para agilizar los desplazamientos internos entre regiones, con el que busca dinamizar el turismo, especialmente de extranjeros, según adelantó la semana pasada a Télam el ministro del sector, Massimo Garavaglia.

Hasta el momento, 122.833 personas fallecieron de coronavirus en Italia desde que comenzó la pandemia, mientras que 7.401.862 ciudadanos ya completaron el ciclo de vacunación con la campaña iniciada el 27 de diciembre pasado.

Foto: Agenzia Nazionale de Turismo de Italia