Experiencias de éxito de Poul Andrias Ziska (Koks, Islas Feroe), Nicolai Tram (Knystaforsen, Suecia) y Virgilio Martínez, Pía León & Malena Martínez (Proyecto Mil, Perú).

Tres de las ponencias traerán al escenario de Madrid Fusión experiencias únicas de éxito en restaurantes ubicados en lugares inverosímiles. Koks**, el proyecto de Poul Andrias Ziska, tiene el mérito de ser el restaurante con estrellas Michelin más aislado del mundo, el original en las islas Feroe y desde junio en Groenlandia, en un lugar al que solo se puede acceder en barco o helicóptero, Limanaq, una pequeña aldea de unas 50 personas ubicada detrás de icebergs más allá del Círculo Polar Ártico, en el paralelo 69 norte. El restaurante se ubica en una estrecha casa de madera negra y tiene capacidad para solo 20 personas por servicio. Allí trabaja con ingredientes locales como la ballena, el lenguado, las algas, el cangrejo chionoecetes del Ártico, el buey almizclero, y muchos tipos de hierbas y bayas, en una cocina montada en un remolque fuera de la casa, junto al comedor.

También tiene su restaurante en un lugar lejano Nicolai Tram (Knystaforsen**, Suecia), un auténtico Robinson de la alta cocina, que oficia aislado en un paraje perdido en plena naturaleza. Este chef de origen danés dejó hace cinco años su trabajo en Copenhague y vendió todo para irse junto a su mujer y a sus dos hijos pequeños a vivir a un bosque sueco en el que desarrolla un proyecto gastronómico muy personal, de comida hecha al aire libre sobre un fuego abierto. Platos preparados con lo que aporta el entorno, los ríos, lagos y bosques que rodean Rydöbruk. Un antiguo aserradero es el hogar y el lugar de trabajo de Tram y su esposa Eva, que ejerce de gerente del restaurante y sumiller. Solo abre tres días a la semana (jueves, viernes y sábados por la noche) y solo sirve vinos producidos en Suecia.

Ecosistemas de altura

Otro de los restaurantes remotos que estarán en Madrid Fusión 2023 es el Proyecto Mil de Virgilio Martínez, Pía León & Malena Martínez en el altiplano peruano. Sostenibilidad y desarrollo social.

Una cocina nueva con los productos de las comunidades quechuas que habitan a 3.800 metros de altitud. Un menú basado en los ecosistemas de altura en el que se ensalza el producto sin excesiva manipulación y en el que destaca la belleza de las elaboraciones y de las vajillas artesanas.