En el primer informe de COVID-19 de 2021, la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) denuncia que muchos gobiernos endurecieron las fronteras en una respuesta instintiva a una mutación del virus, y solicita: “políticas consistentes, bien razonadas y científicamente respaldadas para gestionar los riesgos de COVID-19 y los viajes”.

Alexandre de Juniac, director general de IATA, dice: “Trabajamos incansablemente con los gobiernos para mantener los vuelos seguros y reducir el riesgo de importación de COVID-19 a través de viajes con la implementación de las propuestas de recomendaciones para reemplazar la cuarentena con pruebas de COVID-19”. Pero, también informa que, después de las vacaciones de fin de año, el panorama a corto plazo es sombrío: “En lugar de un impulso del período de vacaciones de fin de año, obtuvimos aún más restricciones. Los gobiernos endurecieron las fronteras en una respuesta instintiva a una mutación del virus. Canadá, Reino Unido, Alemania, Japón y otros agregaron pruebas a sus medidas COVID-19 sin eliminar los requisitos de cuarentena. En otras palabras, han elegido medidas políticas que cerrarán los viajes”. Explica que con esta decisión se muestra que “los gobiernos no están interesados en gestionar un enfoque equilibrado de los riesgos de COVID-19. Parecen apuntar a un mundo sin COVID. Ésta es una tarea imposible que conlleva graves consecuencias, cuya extensión total sería imposible de calcular”.

En este sentido, manifiesta que las medidas de restricciones de viajes solamente ocasionarán que la aviación y el turismo no se recupere y se incremente los despidos de los trabajadores, y recomienda: “Se necesita un enfoque de política pública más equilibrado, uno que se base en pruebas como reemplazo de las cuarentenas para que podamos comenzar a abordar los graves efectos secundarios de las políticas de COVID-19”.

A su vez, recuerda la cita del secretario General de la ONU, Antonio Guterres, quien hizo hincapié en la urgente necesidad de volver a empezar a volar: “La aviación es un motor importante de nuestro mundo y desempeñará un papel fundamental para ayudar al mundo a recuperarse del COVID-19. Asegurémonos de que reciba el apoyo que necesita para mantener a las naciones del mundo conectadas y unidas”, y agrega que el apoyo comienza con políticas consistentes, bien razonadas y científicamente respaldadas para gestionar los riesgos de COVID-19 y los viajes.