El sur argentino tiene un tren que recorre casi toda la provincia de Río Negro, entre paisajes tan diversos como sorprendentes. En turista, camarote, primera clase, o en el salón comedor, se emprende una atractiva aventura.

Recorrer la Patagonia argentina desde la Cordillera de los Andes hasta la orilla del mar es una experiencia única que tiene lugar en la provincia de Río Negro. Los trotamundos se embarcan aquí en un viaje en tren inolvidable que atraviesa la estepa y une el océano con las montañas más imponentes de la zona: una travesía emocionante que relaja y conecta con lo más profundo de la naturaleza, desde Viedma hasta Bariloche.

Una vez iniciado el recorrido, los paisajes pasan uno tras otro a través de la ventanilla, mientras se disfruta con placer del servicio a bordo. Todo está incluido y es momento de vivir el viaje con curiosidad, charla de por medio con amigos, la familia e incluso otros pasajeros desconocidos hasta entonces, pero que a partir de ahora comparten la emoción de esta experiencia.

Diversas paradas dan la oportunidad de conversar con los pobladores locales, entrar en contacto con la cultura de la zona y atesorar fotos del paisaje quieto. Es mágico ver cómo el horizonte irregular de cadenas montañosas da paso a la estepa más llana cuando, de repente, se avista el mar con su bravura avivada por el viento sureño. Son 821 kilómetros que atraviesan trece ciudades y pueblos rionegrinos, entre ellos San Antonio, Valcheta, Ramos Mexia, Los Menucos e Ingeniero Jacobacci; un itinerario que cada buscador de experiencias vive a su manera: en la intimidad de su camarote, en primera clase o pulman, tomando un café en el coche comedor, el cine o incluso en el vagón discoteca.

Es un día repleto de emociones, marcadas por el característico sonido del tren, los silbatos que marcan el arribo a cada parada, las campanas de cada estación y el humo de la locomotora que se aleja de cada destino en contraste con el cielo celeste. Todo el año esta aventura atípica está al alcance con diferentes paisajes, nevados o floreados, partiendo una vez por semana de Viedma y una de Bariloche, en un trayecto que dura una jornada. Sólo queda chequear la frecuencia, elegir fecha y partir, como los protagonistas de una película.

A Río Negro se llega en avión al Aeropuerto Gobernador Castello, en Viedma, o al Internacional de Bariloche; en ómnibus o en auto, por la Ruta 3, 22, 251, 6, 250, 23, 40, 237 y 151.